Cien años de versatilidad

Abstract

La radio llega al siglo de vida con las energías intactas, aunque sean diferentes a las de otros momentos de su existencia centenaria. Ocurre que se trata de un medio que nunca fue igual a sí mismo durante mucho tiempo. Basta pensar en los numerosos cambios que experimentó luego de aquella emisión inaugural desde el teatro Coliseo de Buenos Aires. Hasta allí llegó un grupo de jóvenes entusiastas, acercando un precario transmisor de cinco vatios importado desde Francia tras prestar servicios durante la Primera Guerra Mundial y un micrófono para sordos, que captaba el sonido ambiente. La antena había sido instalada entre el teatro y la cúpula de una casa ubicada en la esquina de Cerrito y Charcas. Ese primer texto sonoro irradiado fue la ópera “Parsifal”, cuyo autor difícilmente haya imaginado que su relato acerca de las andanzas de un caballero de la corte del Rey Arturo en pos del Santo Grial se esparciría por el éter, en ancas de una tecnología en su época desconocida.