Reseña

Paula Daniela Franco

Kejval, L., Hernández, S., & de Charras, D.

Vocabulario crítico de las Ciencias de la Comunicación.

Taurus, 2024.

ISBN: 978-987-737-121-5

Fecha de recepción: 01/08/24. Fecha de aprobación: 02/09/24.

Cómo citar:  Franco, D. (2024). “Vocabulario crítico de las Ciencias de la Comunicación.” [Reseña] Kejval, L., Hernández, S., & de Charras, D. Revista Argentina de Comunicación 12(15), 107-112.

Paula Daniela Franco

Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL / CONICET). Licenciada y Profesora en Ciencias de la Comunicación Social (UBA). Especialista en Estudios Políticos y maestranda en Teoría Política Social (FSoc / UBA). Investigadora en formación en temas sobre educación y género con sede de trabajo en el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CEIL / CONICET).

Correo electrónico: paulad.franco@bue.edu.ar

https://orcid.org/0000-0001-6693-7929

Cada disciplina científica y académica tiene su propio conjunto de palabras que engloba propios diccionarios, léxicos, términos teóricos y elementos propios del campo de estudio. En el caso de las ciencias sociales se encuentran diferentes especialidades y ramas. Una de ellas corresponde a las Ciencias de la Comunicación Social. ¿Y qué es lo que se encuentra en esta disciplina?

El libro Vocabulario crítico de las Ciencias de la Comunicación (2024) viene a responder esa pregunta, a abrir nuevos interrogantes y a su vez, a recopilar una suerte de más de 40 años de historia. La carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (FSoc / UBA) tiene su origen en el año 1985 y engloba un abordaje interdisciplinario y de análisis comunicacional de los fenómenos sociales a partir de su propia visión. Se espera que los egresados y egresadas puedan tener herramientas para interpretar esquemas conceptuales de las disciplinas sociales, conozcan el contexto sociohistórico en la implementación de actividades destinadas a la comunicación, evalúen mensajes de distinto tipo en diferentes medios y espacios comunicacionales, entre otras cosas que aporta el estudio comunicacional. Pero, para poder lograr comprender de una forma más acertada y sinuosa qué es lo que sucede en la sociedad primero hay que poder entender el conjunto de términos que rodean ese análisis.

Es por ello que desde la Dirección de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA,  directora de la carrera, Larisa Kejval; la Doctora en Ciencias Sociales (UBA) e investigadora Silvia Hernández y el Licenciado en Ciencias de la Comunicación (UBA),  profesor adjunto y actual vicedecano de la carrera, Diego de Charras coordinaron de forma detallista y minuciosa este libro que forma parte de una lectura obligatoria para quienes son adeptos a esta disciplina (como investigadores, docentes, periodistas, estudiantes) y también, aquellos que quieren enriquecer aún más la terminología de este campo que atraviesa definiciones políticas, ideológicas, académicas, geográficas y demás cuestiones.

El libro organiza un conjunto de términos de forma arbitraria y alfabética. La definición del acceso a la información pública, medios de comunicación, lenguajes, sentido común, subjetividad, violencia simbólica, son algunos de los que se mencionan. Se compone de 114 entradas en total, cada una de las cuales aborda aproximadamente 3 páginas por concepto. En su lectura se encuentra el aporte de 139 autores y autoras, la gran mayoría de los cuales son docentes de diversas cátedras, de distintas universidades nacionales, investigadores de la carrera, y además referentes con un interés apasionado en el tema.

Allí también hay una búsqueda hacia la pluralidad de la comunidad y a su vez, a la identidad comunicacional. La inclusión de autores y autoras profesionales reconocidos en el ámbito de la comunicación, muchos de los y las cuales han pasado por las aulas de la Facultad de Ciencias Sociales, añade un valor distintivo y significativo a la obra. En ese sentido, la elección de los y las participantes no fue realizada al azar, sino que se basó en los aportes realizados por destacados académicos y expertos de cada área específica. Además, es importante resaltar que se prestó especial atención a la cuestión de género, buscando alcanzar una paridad significativa y adaptando un lenguaje no sexista e inclusivo en toda la redacción.

Tal como se menciona en la introducción del libro, las voces que se escuchan son muchas más de las que firman. En ese sentido se piensa este vocabulario como una polifonía de voces que convive, discute y dialoga. Cada entrada explora tanto los hechos del pasado como los del presente en curso, así como también anticipa o cuestiona desafíos futuros. Va más allá de las definiciones teóricas: incita al lector o lectora a una reflexión profunda y, sobre todo, a cuestionar tanto el sentido como la forma crítica.

En cierta forma, también es una manera de rendir tributo y homenaje a todas y todos aquellos que formaron parte de esta carrera a través de clases teóricas, presentaciones en jornadas y congresos, seminarios académicos y diversos debates que han servido para enriquecer y también, cuestionar a los vocablos en uso.

Vocabulario crítico de las Ciencias de la Comunicación (2024) es el fruto de un proceso colectivo que reconoce la importancia de las producciones que trascienden el individualismo inherente y a su vez, que piensa en un otro y comparte unas palabras. Ha participado también un equipo de coordinación general, edición, asesores y demás profesionales que han brindado su mirada para enriquecer esta edición.

Otro punto interesante tiene que ver con la elección de la portada de este material se fundamentó en la riqueza de sus múltiples significados. En un primer vistazo, sobre un fondo negro, se destaca la imagen de una estatua que evoca, inicialmente, el Escudo de la Universidad de Buenos Aires, sugiriendo una asociación con lo clásico y lo tradicional. Sin embargo, esta imagen se complementa con la incorporación de un teléfono móvil, símbolo inequívoco de la era digital y de sus diversas formas de interacción y relación.

Esta dualidad visual refleja la esencia del libro, que entrelaza teorías y metodologías clásicas con el análisis de la vida contemporánea, marcada por la omnipresencia de la tecnología. La obra no solo se dedica a explorar conceptos arraigados en la tradición académica, sino que también aborda de manera integral los fenómenos y desafíos que surgen en la era digital. En este sentido, el libro sirve como un instrumento para comprender los complejos entrelazamientos entre sociedad, medios y tecnología, así como para analizar los problemas inherentes a los lenguajes y las significaciones en un mundo cada vez más interconectado. Cabe destacar que además, ofrece una perspectiva que permite explorar las relaciones entre los procesos culturales, las identidades individuales y colectivas, así como los ámbitos políticos y económicos, proporcionando así una visión holística de la realidad social contemporánea.

La carrera de ciencias de la comunicación enseña que el lenguaje es dinámico, sujeto a cambios y evolución a lo largo del tiempo. En relación a lo mencionado, la concepción y la interpretación de los términos no permanecen estáticas, sino que se adaptan y transforman en consonancia con los contextos históricos, culturales y sociales en los que se desenvuelven. Este fenómeno lingüístico no solo es una realidad inevitable, sino que también constituye un terreno propicio para la reflexión y el análisis crítico.

Para finalizar, el libro coordinado por Kejval, Hernández y De Charras no se limita a reproducir conocimientos técnicos y teóricos, sino que añade valiosas herramientas para comprender y abordar estos cambios en el lenguaje y su impacto en la comunicación social. Al fomentar una actitud crítica, invita al lector o lectora a cuestionar las concepciones establecidas y a explorar nuevas perspectivas en el estudio de las ciencias sociales y de la comunicación. En este sentido, la obra no solo constituye un compendio de teorías y conceptos, sino que también funciona como un estímulo para el pensamiento reflexivo y la investigación innovadora.

Es por ello que este vocabulario crítico de la carrera no solo llena un espacio de vacancia, sino que también amplía considerablemente la comprensión de lo que implica la comunicación. No solo se limita a proporcionar una referencia para consultas, sino que también sirve como una invitación para explorar nuevos horizontes de investigación y discusión en el ámbito de las ciencias sociales y humanas. ¿No es acaso una de las cuestiones centrales que motivan el funcionamiento de las ciencias sociales?

Como ya han dicho grandes autores, este es un vocabulario que no es estático, es una herramienta que sirve como una guía que se adapta en medida que sea necesario, mientras se continúa construyendo el lenguaje y la propia historia.