Contrainformación en dictadura. El caso Radio Noticias del Continente (1979-1981)

Counter information in dictatorship. The Radio Noticias del Continente case (1979-1981)

 

Cómo citar: RODRIGUEZ ESPERON, C. (2023). Contrainformación en dictadura. El caso Radio Noticias del Continente (1979-1981). Revista Argentina de Comunicación 11(14), pp 121-148

 

Mg. Carlos Rodríguez Esperón

Lic en Ciencias de la Comunicación (UBA) Mg. en Periodismo (UBA) Ex docente Universidades Nacionales de Buenos Aires, Lomas de Zamora y La Matanza. caresperon@yahoo.com.ar

 

Fecha de Recepción: 21/06/2023 - Fecha de aprobación: 03/09/2023

 

Resumen

El presente artículo trata sobre la dimensión instrumental de las prácticas comunicacionales cuando las mismas se articulan con los objetivos de transformación social que guían las acciones de una organización política revolucionaria. Propone para el análisis de dichas prácticas, un modelo de funciones asociadas a propósitos que la organización persigue al momento de decidir su implementación. Este texto sustenta sus afirmaciones en el trabajo de investigación titulado "Radio Noticias del Continente. Una experiencia contrainformacional de Montoneros en el marco de la Contraofensiva (1979-1981)", presentado por el autor como Tesis Final en la Maestría en Periodismo de la Universidad de Buenos aires. Sobre la base de una importante cantidad de entrevistas realizadas a los protagonistas directos de esta experiencia, la recuperación de más de cinco horas de emisiones y un exhaustivo relevamiento biblio-hemerográfico realizado en Costa Rica y Argentina, la tesis reconstruye la historia de la emisora en el marco de las acciones políticas y militares de la organización Montoneros en esos años.

Palabras clave

Contrainformación - Comunicación alternativa -  Historia de los medios

 

Abstract

This article deals with the instrumental dimension of communication practices when they are articulated with the objectives of social transformation that guide the actions of a revolutionary political organization. It proposes for the analysis of these practices, a model of functions associated with purposes that the organization pursues when deciding its implementation. This text supports his statements in the research work entitled "Radio News of the Continent. A counterinformational experience of Montoneros in the framework of the Counteroffensive (1979-1981)", presented by the author as Final Thesis in the Master's Degree in Journalism at the University of Buenos Aires. Based on a significant number of interviews with the direct protagonists of this experience, the recovery of more than five hours of broadcasts and an exhaustive biblio-hemerographic survey carried out in Costa Rica and Argentina, the thesis reconstructs the history of the station in the framework of the political and military actions of the Montoneros organization in those years.

Keywords

Counterinformation - Alternative communication - Media history

 

Introducción

En octubre de 1976 la organización político militar (OPM) Montoneros, decidió que sus principales dirigentes y militantes salieran del país a fin de proteger sus vidas. El juego siniestro de secuestros, torturas, desapariciones y asesinatos que implementaba la dictadura, no distinguía niveles de protagonismo y la existencia misma de la organización estaba en riesgo.

Hasta este momento de su historia Montoneros carecía de una política exterior que en esta adversidad pudiera brindarle contención. Si bien de manera individual algunos dirigentes habían desarrollado contactos desde comienzos de los años '70, no existían estructuras consolidadas sobre las que pudiera guarecerse. Al mismo tiempo sus dirigentes negaban en términos absolutos que la salida del país pudiera entenderse como un abandono de la lucha y convocaban a continuar la resistencia de manera activa, hasta que estuvieran dadas las condiciones para una contraofensiva que desalojara a la Junta Militar en el poder. Reorganizar la acción política y militar desde fuera del país, entre los muchos desafíos que implica, uno en particular orienta la atención de este artículo: el de las prácticas comunicacionales que demanda el objetivo perseguido, en este caso la continuidad del enfrentamiento con la dictadura.

Desde esta perspectiva podemos agrupar los problemas que se le presentaban a Montoneros en este nuevo escenario, en tres grandes grupos: 1) La necesidad de establecer canales estables y masivos de difusión de sus posiciones políticas, a fin de mantener su presencia en el espacio público argentino; 2) Desarrollar canales de comunicación con los militantes que permanecían en el territorio; 3) Construir un entramado político comunicacional internacional desde donde sostener las demandas del nuevo contexto que enfrentaba  la organización.

El primer ítem no era nuevo para Montoneros, ya que en 1974 el gobierno de María Estela Martínez de Perón había dictado los primeros decretos que ilegalizaban su accionar, incluyendo cualquier tipo de difusión sobre el mismo. Sin embargo en ese momento el nivel de represión todavía se mantenía dentro de ciertos marcos de legalidad, permitiendo que los medios, a través de distintos subterfugios, publicaran sus principales expresiones políticas, fundamentalmente los comunicados. A diferencia de su antecesora, la Junta Militar fue taxativa en la prohibición y la más pequeña manifestación discursiva podía ser penada con la clausura del medio. La desaparición forzada de opositores tuvo su correlato en la prensa, con la manifiesta aprobación de las grandes empresas del sector.

El segundo grupo da cuenta de los problemas para poner en circulación una prensa propia. Si algo caracterizó la historia de Montoneros fue la producción masiva de medios de comunicación. Aún en la clandestinidad se siguieron editando publicaciones periódicas, siendo la más importante la revista Evita Montonera. Pero en esta dimensión también la acción de la dictadura fue implacable y la sola posesión de un volante podía significar la pérdida de la vida.

El último punto es el que se deriva de la situación del exilio y la necesidad de mantener el trabajo político de oposición a la dictadura en el escenario internacional. Este período de intervención extraterritorial, que va desde comienzos de 1977 con el lanzamiento en Roma del Movimiento Popular Montonero (MPM), hasta comienzos de 1982 cuando se publica el último número de Vencer[1], se puede dividir en dos etapas. La primera centrada fundamentalmente en la denuncia a las violaciones a los derechos humanos realizadas por la dictadura y la segunda orientada a la construcción de la imagen de una fuerza beligerante, de cara a las necesidades de la Contraofensiva.

En virtud del desarrollo tecnológico de la época, la radio de onda corta era el único medio de comunicación que permitía dar una respuesta conjunta a los problemas planteados. Se trataba de un medio de alcance masivo que podía cubrir la totalidad del territorio argentino emitiendo desde el exterior, abría la posibilidad de enviar mensajes específicos para los militantes que seguían en el país y al mismo tiempo su onda impactaba en distintos lugares del planeta. Para estos años ya eran conocidas experiencias como la de Chile Escucha, programa transmitido por Radio Moscú donde se denunciaban las atrocidades de la dictadura pinochetista y las denuncias que sobre la dictadura argentina emitía Radio Netherland. A estas habría que sumar, aunque en un contexto diferente, la experiencia de Radio Rebelde desde los albores de la Revolución Cubana, imagen paradigmática de la articulación entre medios de comunicación y guerrilla.

Con estos antecedentes en el imaginario de la clandestinidad comunicacional, la idea de transmitir desde el exterior comenzó a germinar en distintos estamentos de la conducción montonera. El periodista Juan Gasparini (1988:159), integrante del área de prensa de Montoneros, afirma que el proyecto original planteaba la posibilidad de trasmitir desde Angola[2], mientras Carlos Suárez afirma que "la idea de la radio llevaba años hablándose entre los integrantes de la Secretaría de Prensa, como él, Gelman y Bonasso"[3]. Por otro lado Jorge Lewinger, periodista e histórico militante de Montoneros, consultado para esta investigación afirmó que

(...) la idea original fue de la Conducción Nacional de desarrollar este proyecto de una radio. Es interesante porque desde la presencia de El Descamisado y el diario Noticias, se había desarrollado mucho la idea de que un proyecto de poder no podía carecer de un proyecto importante de comunicación de masas... No se podía imaginar un proyecto de poder sin un proyecto de comunicación[4]

Sea que la idea de trasmitir desde fuera del país formara parte de charlas informales entre los militantes en el exilio o bien se tratare de un proyecto decidido por la Conducción Nacional de Montoneros, lo cierto es que las dificultades para llevar adelante un proyecto de esta envergadura demandaban una atención y una inversión económica que superaba ampliamente cualquier otra acción comunicacional que la organización hubiera desarrollado con anterioridad.

Radio Noticias del Continente

A mediados de 1978 una serie de factores se conjugaron para que Montoneros decidiera impulsar la instalación de una emisora de onda corta. La consolidación de una estructura de funcionamiento en el exterior permitía que se comenzaran a encarar desafíos más importantes. El trabajo internacional del Movimiento Peronista Montonero (MPM) le había permitido capitalizar la solidaridad a niveles concretos en muchos Estados y sobre ella se apoyaba una parte importante de los esfuerzos por mantener activa la lucha en Argentina, a la vez que comenzar a planear el retorno a través de la Contraofensiva Estratégica. Este movimiento político militar que se efectivizó a partir de abril de 1979, tuvo un antecedente importante en lo atinente a la decisión de impulsar una radio. En 1978 Montoneros desarrolló una serie de acciones políticas, comunicacionales y militares con motivo de celebrarse en nuestro país el Mundial de fútbol. Se buscó restablecer el contacto con algunos dirigentes políticos, se brindó alguna conferencia de prensa clandestina y se efectuaron transmisiones de RL-TV[5], pero sobre todo se puso un acento particular en las operaciones del Ejército Montonero (EM), buscando desarrollar acciones que por su espectacularidad no pudieran ser ocultadas por la prensa. Entre el 9 y el 25 de junio se realizaron 7 ataques con misiles RPG-7 y se colocaron artefactos explosivos en lugares puntuales de la ciudad. A pesar de este despliegue, el objetivo principal no se pudo cumplir. Como recordaría años después Roberto Perdía,

para la prensa argentina no pasó nada. Era increíble, habíamos hecho un quilombo madre y en los diarios no salía una sola línea. Por lo tanto, el objetivo militar que era demostrarle al pueblo que se podía resistir no se había cumplido. (Llonto, 2005:218)

En la perspectiva de la organización las acciones demostraron la capacidad militar intacta, pero dejaron al descubierto las dificultades para su difusión, una dimensión central en el derrotero de Montoneros, como se desprende de las palabras de Lewinger anteriormente citadas.

Entre los varios proyectos comunicacionales que se evaluaban, uno en particular cobró mayor relevancia en esta coyuntura. En Costa Rica, desde fines de 1976, se había conformado un núcleo de militantes que a partir de las denuncias sobre la dictadura, habían logrado un importante nivel de inserción en la sociedad tica. Este grupo formado alrededor de la figura de Raúl Cuestas, trabó estrecha relación con José Francisco Aguilar Bulgarelli, empresario de la radiodifusión costarricense que llevaba años tras la idea de montar una emisora que cubriera todo el continente y trabajara al servicio de los movimientos revolucionarios latinoamericanos. A partir de lo sucedido con las acciones realizadas durante el Mundial, Montoneros decidió sumarse al proyecto y financiarlo, con la condición de poder focalizar en Argentina una parte importante de las emisiones. Aguilar aceptó y los recursos humanos y económicos comenzaron a fluir hacia Costa Rica. Si bien la intención de la dirigencia montonera era que la emisora acompañara el lanzamiento de la Contraofensiva, que aún no tenía fecha, la idea que primaba seguía siendo la que en su origen había expresado Aguilar: una radio internacionalista al servicio de las organizaciones revolucionarias en todo el continente.

Mientras el arduo trabajo de poner al aire una radio de la envergadura planteada continuaba sin pausa, un hecho político de máxima trascendencia obligó a acelerar las tareas. A comienzos de 1979 Humberto y Daniel Ortega, enterados de los avances de este proyecto, le solicitaron a Fernando Vaca Narvaja que intercediera ante la Conducción Nacional para poder usar la emisora en la ofensiva final del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), planificada para los últimos días de mayo. Los sandinistas comprendían perfectamente el valor de una emisora de esas características, que iba a permitir llevar la voz de la revolución hasta los más remotos confines del planeta. Para Montoneros era la oportunidad de participar activamente en la primera revolución que se producía veinte años después del triunfo en Cuba, lo que venía a refrendar el estatuto internacional que había alcanzado la organización, a la vez que podía estimular el imaginario insurreccional que alentaba la Contraofensiva. Así lo expresaba el Boletín Interno N°12 de enero de 1980, a la hora de analizar este período

La imagen triunfante de la insurrección Nicaragüense, con nuestra presencia política, se transforma para nuestro pueblo en la imagen más clara del inicio de nuestra contraofensiva. (Bavio & Hernández, 2014:211)

En marzo de 1979 las autoridades costarricenses aprobaron la concesión de la frecuencia y el 1 de junio Radio Noticias del Continente (RNC) estuvo en condiciones de poner en el aire una programación provisoria.

La emisora asumió el rol de voz internacional del sandinismo, logrando algunas primicias que quedaron en la historia de los medios latinoamericanos, como por ejemplo la transmisión del discurso de Daniel Ortega desde la Plaza Central de Managua anunciando el triunfo de la revolución. Pero además del trabajo periodístico, la radio desempeñó otras funciones que se suelen asociar a cierto imaginario de la relación medios de comunicación/guerrilla. Así lo cuenta Fernando Vaca Narvaja

Ellos tenían una pequeña radio en el monte y tenían muchas dificultades logísticas para sostener la comunicación en las columnas, tanto urbanas como rurales, y la radio era un vozarrón. Se instala la estructura de prensa del Frente en la radio y ésta pasa a cumplir esa dualidad, por un lado para la ofensiva sandinista y por otro las comunicaciones nuestras hacia la Argentina (...) Los jefes de columna tenían un equipo Sony chiquito, una radio muy práctica, que tomaba muy bien la radio. Cada jefe de columna tenía un equipo en su mochila, a partir del cual recibían instrucciones (...) Imaginate que venía al estudio Humberto a determinados horarios, con todas las normas de seguridad y hablaba por la radio a los jefes de columna, con un código muy eficiente... yo te conozco a vos de hace 10 años y empiezo a hablar en referencia a que vos y yo nos conocemos y te voy dando las directivas de acuerdo a esas referencias o sea los códigos son individuales, imposibles de descifrar. Al principio me pareció muy artesanal y después me di cuenta que era muy práctico, muy difícil de descifrar y además no tenés nada escrito, no te cae nada. Para el Frente fue muy importante.[6]

En la precariedad en que se suceden las acciones en la selva, la emisora pensada como un faro informativo propio, destinado a llevar al mundo las posiciones políticas del colectivo revolucionario en lucha, también tuvo una importancia en términos logísticos que le agregó una dimensión instrumental.

En síntesis podemos afirmar que el protagonismo de la radio durante el avance final sandinista, le permitió a Montoneros observar las posibilidades que abría su uso en relación a sus propios objetivos.

La voz de Montoneros llega a Argentina

Desde que comenzaron las primeras transmisiones, la mira de la emisora nunca estuvo alejada de nuestro país. Eduardo Astiz Mones Ruiz (2005), integrante de uno de los grupos que tenía por objetivo realizar acciones de agitación como parte de la Contraofensiva, cuenta como a fines de abril de 1979 se entera a través de la radio de la muerte de Carlos Píccoli[7].

 (...) cuando volvió al hotel sintonizó en onda corta Radio Noticias del Continente, la estación que tenía Montoneros en Costa Rica y se enteró que Carlos Píccoli había caído en combate en la provincia del Chaco. El enfrentamiento ocurrió en la región denominada Matanza y fue contra la VI Brigada de Infantería (Astiz Mones Ruiz, 2005, p.33)

Este testimonio confirma que desde un primer momento se emitían boletines con noticias referidas a nuestro país, aunque el foco principal estuviera puesto en la cobertura del proceso revolucionario nicaragüense. Esto cambió a partir del 7 de agosto, cuando la emisora puso oficialmente al aire su programación estable con un enfoque más puntual en Argentina. Al respecto hay un párrafo en el libro Diario de un clandestino (Bonasso, 2011), escrito según el autor entre enero y agosto de 1979

Las emisiones están llegando bien al país en términos técnicos, gracias a la pericia de Pepe 22, pero el contenido -como suele suceder cuando meten la uña los cuadros del aparato- está perdiendo su carácter aparentemente objetivo. Si se avanza en ese camino van a comenzar las presiones del gobierno argentino. (316)

Las presiones comenzaron en forma inmediata a través de una figura central en esta historia, el embajador en Costa Rica Arnoldo Listre, quien asumió la representación diplomática con el encargo específico de lograr su cierre. El embajador no ahorro tiempo ni esfuerzos en su cometido. Los cables desclasificados por la Cancillería Argentina[8] son elocuentes sobre su trabajo, detallando sus reuniones con integrantes del gobierno costarricense que le eran afines, con todo el arco de la derecha política centroamericana, con representantes eclesiales y embajadores de países afectados directa o indirectamente por la acción de la radio, como EEUU, El Salvador, Uruguay y Honduras. En las comunicaciones intercambiadas con la Cancillería se describen con lujo de detalles sus acciones de lobby y se puede observar la provisión de información, surgida de operaciones de inteligencia, a periodistas que eran apoyados económicamente para atacar a RNC.

Sin embargo este caldeado clima que se iba conformando en Costa Rica no impactaba en Argentina. Es que más allá de que las condiciones técnicas y culturales abonaban las posibilidades de escucha, lo cierto es que la radio no lograba quebrar el círculo de militantes y diexistas que se encontraban con ella en sus recorridas por el dial. Romper ese aislamiento implicaba desarrollar algún tipo de propaganda que la diera a conocer, algo que obviamente Montoneros no podía realizar en el país. Ese conocimiento público se lo iba a dar la misma dictadura, como afirma Carlos Villalba[9] en el radio documental de Javier Zaffora.

nosotros logramos que nos escucharan dentro de la República Argentina y que la gente se enterara de que existíamos, no tanto por escucharnos, sino porque la crítica y la persecución que tuvimos por parte de la dictadura hizo que la gente se enterase[10]

La prensa nacional se mantuvo silenciosa respecto a lo que sucedía en Costa Rica hasta el 22 de octubre de 1979, cuando a raíz del atentado contra Guillermo Walter Klein[11], el Comandante en jefe del Ejército, General Roberto Viola, hizo declaraciones a la prensa sobre el combate contra la "subversión". Explicó que según documentos secuestrados tenía conocimiento del plan de Contraofensiva que Montoneros estaba llevando a cabo, agregando que

Su máximo líder, Firmenich, apareció en Nicaragua haciendo explosivas declaraciones contra naciones hermanas. Este individuo está transmitiendo sus amenazas de muerte en Radio TIRL Radio Liberación - La Voz del Continente, desde Costa Rica, agrediendo sistemáticamente a nuestro país.

Por primera vez Radio Noticias del Continente aparecía referida en los medios nacionales y esto no iba a quedar sólo allí. El 1 de noviembre Revista Gente, uno de los medios de mayor circulación, la colocó en su tapa: "Una radio contra el país". A lo largo de cuatro páginas, ilustradas con una foto de la planta transmisora, el enviado especial se esfuerza en demostrar los objetivos "subversivos" de la emisora. Leemos en el copete

La emisora subversiva marxista que se identifica como TI-R.L.R 'Radio Liberación - La Voz del Continente (Costa Rica), también encomió el brutal atentado contra el doctor Guillermo Walter Klein como obra de "Tropas Especiales" de marxistas terroristas "Montoneros", pretendiendo que las heridas y muertes a niños y personas de trabajo significaron un "avance" para la "causa popular".

Más allá de los explícitos posicionamientos que expresa la nota, queda claro que el cerco informativo se había “resquebrajado” y si alguien quería, ahora tenía mayores posibilidades de encontrar versiones distintas sobre lo que sucedía en Argentina.

Abierta una rendija en el muro de la censura, ¿qué informaciones podemos hoy confirmar que fueron emitidas en relación a Argentina, de tal manera que el gobierno reaccionara y ya no ocultara su existencia? El ya citado trabajo de Javier Zaffora permite escuchar algunos audios recepcionados en nuestro país.

·       ...el gobierno argentino sufrió condena por el gran número de escritores y periodistas detenidos y desaparecidos en la Argentina. Otra moción de la delegación norteamericana solicitando la liberación de los periodistas Jacobo Timerman y Rodolfo Walsh.

·       ...entretanto la inflación causa verdaderos quebrantos de grandes y medianas fábricas

·       ... Juan Alemann, que hace pocos días se salvó milagrosamente de un atentado, declaró que la conducción económica tenía, entre sus objetivos prioritarios, provocar el debilitamiento de la estructura obrera.

·       ...fueron secuestrados, formando parte de la tristemente célebre nómina de desaparecidos que la dictadura de Videla...

·       Preocupación de la dictadura argentina por triunfo del sandinismo. La Junta Militar Argentina se reunió...

Este menú semántico difícil de aceptar para el régimen militar, se iba a expandir con la cobertura que realizó RNC de la visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). En términos generales los detalles de esta histórica inspección son muy conocidos. Lo que no lo es tanto es que gracias a los oficios del Vicepresidente de la CIDH, el costarricense Luis Tinoco Castro, Radio Noticias acreditó una periodista para que acompañe a la delegación. La elegida fue Adriana Núñez[12], una joven periodista que hacía sus primeras armas en el oficio y aún recuerda el clima "siniestro" de Buenos Aires, la vigilancia permanente de un coche que la seguía donde fuera, la tensión y el miedo. De su trabajo para la radio recuerda haber grabado los testimonios de varias Madres de Plaza de Mayo y haber entrevistado a Raúl Alfonsín. Por una cuestión de seguridad establecida con anterioridad a su viaje, el material se envió desde Buenos Aires a una dirección en Bolivia, donde "alguien" tomó la responsabilidad de hacerlo llegar a la radio para su emisión. Los micrófonos se abrían así desde el corazón mismo de la represión.

En esta misma línea la periodista tucumana Marta Rondoletto[13] recuerda la amplia cobertura que se hizo del Testimonio de París. La exposición de Sara Solarz de Osatinsky, Ana María Martí y Alicia Milia de Pirles ante la Asamblea Nacional de Francia el 12 de octubre de 1979, mostró al mundo de manera detallada la realidad del principal campo de concentración argentino, la ESMA. Por primera vez, de manera precisa y organizada, la información sobre secuestros, torturas, robo de bebés nacidos en cautiverio y los vuelos de la muerte, aparecía ante la opinión pública con la fuerza del relato en primera persona de los sobrevivientes. Radio Noticias del Continente fue uno de los canales que permitió que se conocieran los horrores subterráneos que la prensa nacional callaba.

Según afirma Carlos Villalba, la violación de los derechos humanos, la situación política y económica, y la cobertura de las operaciones de Montoneros, conformaron los tres ejes principales que organizaban la información sobre Argentina.

En el segmento del Informativo sobre la Argentina se priorizaban las informaciones sobre movilizaciones y actividades políticas. Un comunicado de la CGT para nosotros era prioritario, ni qué decir de una movilización de Ubaldini en la calle. Eso era más importante que relatar una operación político militar en algún barrio, que también se reflejaba. Además, se ponía de relieve toda la información económica relativa a los niveles de endeudamiento del país, inflación, desocupación y salarios. Por supuesto que se destacaban todas las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos que se hacían en el exterior. (Celesia & Waisberg, 2010:295)

En enero de 1981 Edgardo Binstock viajó a Francia a cubrir el Coloquio de París, uno de los antecedentes más destacados de la Convención Contra la Desaparición Forzada de Personas. En esa oportunidad entrevistó a Julio Cortázar, una de las tantas voces desparecidas en los medios argentinos. A partir de este ejemplo podemos agregar que la consulta a referentes culturales censurados en sus países fue una práctica permanente al momento de buscar reflexiones sobre la situación política latinoamericana. Así escritores como Eduardo Galeano o Gabriel García Márquez, encontraron en los micrófonos de RNC un seguro canal de expresión.

Algo similar sucedió en términos musicales. La difusión de artistas perseguidos fue una de las decisiones estético-políticas que guiaron la musicalización de los distintos segmentos de la programación. De Mercedes Sosa a Joan Manuel Serrat, de Atahualpa Yupanqui a Violeta Parra, pasando por Huerque Mapu y la Cantata Montonera, todos pudieron ser escuchados a través de Radio Noticias. Y si de artistas perseguidos se trataba, el caso más emblemático fue el del pianista tucumano Miguel Ángel Estrella. Secuestrado y torturado en Uruguay en el marco del Plan Cóndor, fue liberado gracias a la presión internacional y la primera vez que volvió a tocar en público, fue en los estudios de RNC.

Lo descripto hasta aquí puede calificarse como un conjunto de expresiones difíciles de sobrellevar para el régimen militar, aún cuando el alcance de la radio estuviera limitado a grupos reducidos de la población. Sin embargo estos temas y expresiones culturales no distinguían a la emisora de muchas otras que para ese momento también poblaban el dial de onda corta y ninguna fue objeto de declaraciones particulares por parte del gobierno argentino, que en todo caso agrupaba al conjunto de las expresiones públicas contrarias al régimen bajo la denominación genérica de "Campaña Antiargentina".

¿Qué era lo que molestaba tanto a la dictadura como para comenzar a denunciar en los medios nacionales el funcionamiento de RNC? Una pista nos la da el propio Ejército Argentino. En el año 2000 el Círculo Militar publica In Memorian, obra que se presenta como un homenaje "a los militares muertos durante la lucha antisubversiva". En ésta aparece un pequeño comentario sobre "la emisora radial de Montoneros en Costa Rica", que nos acerca una posible respuesta.  

su metodología consistía en difundir noticias de agencias internacionales con comentarios falaces que atacaban especialmente al gobierno, sus fuerzas armadas y de seguridad, siendo común la difusión de declaraciones y documentos de la organización subversiva terrorista (Círculo Militar, 2000:506)

La presencia permanente de Montoneros era un factor diferencial y en esta investigación se pudieron recuperar audios que permiten escuchar la voz de la organización. El 30 de diciembre de 1979 la radio emitió un programa especial de fin de año en el que Rodolfo Puiggrós, integrante del Consejo Superior del MPM, ante la consulta del locutor explica las características principales de Montoneros.

(…) el Movimiento Montonero se caracteriza por la presencia en sus cuadros directivos, en su composición en general, de la juventud, de jóvenes menores de treinta años en su inmensa mayoría, con una inmensa capacidad de sacrificio, de heroísmo y desinterés. El día que se escriba la historia de estos años, los Montoneros tendrán un lugar destacado, por ser los que han mantenido la resistencia en momentos sumamente difíciles, hasta convertir esa resistencia, que al principio parecía una resistencia de grupos, en la gran resistencia de las masas trabajadoras.[14]

No sólo Montoneros seguía existiendo, sino que además llevaba adelante una Contraofensiva en territorio nacional y tenía una radio que la difundía, la contextualizaba y la explicaba, un medio que le daba contenido a la acción armada, algo intolerable para una dictadura que se jactaba de haber aniquilado la subversión.

En este marco de disputa en el campo simbólico, era inevitable que las distintas versiones sobre un mismo hecho empezaran a confrontarse de manera directa. El 12 de junio de 1980 cuatro militantes Montoneros, tres de ellos integrantes del Comando Táctico asentado en Perú y un cuarto trasladado desde Buenos Aires como parte de esta operación, fueron secuestrados en Lima por un grupo armado integrado por argentinos y peruanos. La noticia, ignorada por la prensa argentina en general, fue difundida por Radio Noticias y, en algún momento entre el 12 de junio y el 14 de julio, fue escuchada en Argentina por Graciela Galarraga, que la recuerda así:

En una de esas tardes que estábamos escuchando la radio, la locutora, en otro tono, dice que tenía una muy mala noticia para los argentinos. Que había ingresado un comando de inteligencia del Ejército argentino al territorio de Perú, y que habían secuestrado a algunos compañeros. Los primeros nombres que en aquel momento daba la radio, era el de nuestra querida Mima, Noemí Gianetti de Molfino... María Inés Raverta, a quién no conocía. Daban el nombre de otro compañero que después supe no lo habían secuestrado (se refiere a Aldo Morán), y más tarde, antes de terminar el programa, dan el nombre de Julio César Ramírez y cuenta un poco la situación de Federico Frías[15].

El recuerdo de Galarraga tiene un detalle que permite situar la transmisión en esos días. La referencia a Aldo Morán, diciendo que "luego se enteró" que no había sido secuestrado. La prensa peruana, al día siguiente del hecho, hablaba del secuestro de cinco argentinos. Morán, que tenía una cita con Raverta para luego volver al país, logró escapar por poco. Pasaron algunos días hasta que se comunicó con la organización, lo que pudo hacer recién cuando llegó a Nicaragua. El 14 de julio Montoneros emitió un comunicado reiterando sus denuncias por los secuestros, aclarando que Morán estaba vivo, y fue leído en la radio por el corresponsal en México Luis García Aguirre.

El 21 de julio Noemí Gianetti de Molfino apareció muerta en Madrid. El 8 de agosto el Ejército Argentino en un comunicado oficial señaló este caso y el de Morán, como ejemplos de las falsas denuncias que forman parte de una campaña desarrollada por Montoneros en el exterior, acusando a Radio Noticias de ser parte de esa "cruzada".

...parte de la campaña fue motivada por el denunciado secuestro de ciudadanos argentinos en Perú en junio y que fueron expulsados de ese país. Una de las presuntas secuestradas, Noemí Esther Gianetti de Molfino, apareció muerta en un apartamento en Madrid, aparentemente por causas naturales (...) con respecto a Aldo Morán, también dado por la 'banda de delincuentes montoneros' como secuestrado y desaparecido en Perú, la Radionoticias del Continente operada por esa organización desde Costa Rica, dio cuenta el 16 de julio en un comunicado de su reaparición en México. Con lo expresado queda demostrada la improcedencia de las denuncias efectuadas para desprestigiar a la República Argentina[16].

Por primera vez en un comunicado del Ejército, aparece una vinculación explícita de la emisora con Montoneros. ¿Qué había cambiado para que ahora se atribuyera la propiedad directamente a la organización?

Sólo unos días antes, el 3 de agosto, dos militantes Montoneros mueren en Puerto Iguazú cuando trataban de ingresar al país. El comunicado oficial que informa lo sucedido, dice textualmente: "Cabe asimismo señalar que los causantes traían instrucciones para recibir mensajes en clave a través de Radio Noticias del Continente (TIRL)". Más allá de la verosimilitud de la información, la idea de que se emitieran mensajes cifrados introduce una dimensión de la acción instrumental que vincula a la emisora con acciones concretas de la organización. Plantear la existencia de mensajes en clave, desplaza al medio de comunicación del plano de lo simbólico y la batalla por la constitución de subjetividades, para reubicarlo en la materialidad de la lucha en el territorio.

¿Con qué grado de certeza se puede afirmar que Montoneros utilizó la radio para transmitir mensajes cifrados a sus militantes que operaban en Argentina? A partir del antecedente señalado en relación al sandinismo y pensando en las funciones que la radio podía cumplir en virtud de las necesidades de Montoneros, es por lo menos una especulación lógica que una organización que opera de forma clandestina, busque maneras de ocultar la circulación de información propia. Hasta la fecha sólo un participante de la Contraofensiva se refirió públicamente al tema. Jorge Falcone (2003) afirma sobre este punto lo siguiente:

La segunda fase de la contraofensiva supuso instalar a lo largo y ancho del país unidades de producción autónomas de no más de tres o cuatro compañeros (…) Cada grupo recibiría consignas de un mando central, cifradas en la emisión de onda corta de la radio que la fuerza poseía en Costa Rica (Radio noticias del Continente) para apoyar a los procesos de emancipación de América Central. (p.15)

 

Todos los entrevistados para esta investigación fueron consultados al respecto y la mayoría dijeron desconocerlo. Raúl Cuestas[17] negó de manera tajante que la radio se hubiera usado con un fin diferente al estrictamente radiofónico. Edgardo Binstock recuerda haber participado en reuniones donde se trató el tema en términos generales, pero no que se haya nombrado la radio. "El problema de cómo enviar a Argentina mensajes de manera segura, era una preocupación permanente y por supuesto formaba parte de esas reuniones la problemática del cifrado de los mismos"[18].

Más allá de la especificidad que implica hablar de códigos y claves, plantear la existencia de "mensajes" dirigidos a un territorio con el objeto de coordinar acciones en el mismo, implica plantear algún tipo de articulación entre mensajes y acciones que trasciende la función radial tradicional. En esta línea de reflexión se puede ubicar un artículo publicado por el diario La Prensa el 17 de octubre de 1980. Bajo el título “¿Qué tiene que ver una radioemisora instalada en Costa Rica con los problemas del agro argentino?", Manfred Schönfeld realiza una breve descripción de la mala situación que se encuentra atravesando el sector agropecuario y cómo este hecho objetivo, consecuencia de una política económica que afecta a los productores ligados a la exportación, busca ser aprovechado por grupos locales y extranjeros "sindicados como subversivos". A partir de este diagnóstico, vincula a la emisora con un estado de agitación política que pone el foco sobre "un número relativamente pequeño de entidades, básicamente la Federación Agraria Argentina". El tramo más relevante a los fines de esta investigación dice:

Propaganda de una radio "montonera"

Radio TIRLR, de Costa Rica, es una emisora que demuestra una preocupación un tanto llamativa por lo que pasa en la lejana Argentina. En su audición “La voz del campo” se dedica, entre otros tópicos, no sólo a criticar la política económica de nuestro actual gobierno, sino que desarrolla lo que podría calificarse de todo un “plan de lucha” para el agro argentino: coordinación de las actividades gremiales y cooperativas; movilización masiva de los productores pequeños y medianos; extensión del radio de acción de un así llamado “frente o movimiento de salvación nacional” a otros sectores sociales: obreros de la industria, empresarios industriales, comerciantes, las diversas comunidades religiosas.

Resulta verdaderamente conmovedor comprobar de qué manera se preocupa esa emisora costarricense por el agro argentino...

Durante el pasado mes de mayo la acción difusora de Radio TIRLR, de Costa Rica, fue particularmente intensa. Por esa época se anunció la creación del mencionado "movimiento de salvación" y se llamó a la "movilización general".

El señor Humberto Volando, por lo demás, tampoco tuvo nada mejor que hacer que dejarse entrevistar por dicha emisora -dicha "onda amiga", como se expresó, a través de cuyos micrófonos envió, de paso, sus saludos al campesinado costarricense-, mientras que, por el otro lado, se redoblaba en diversas áreas del país -entre los cañeros tucumanos, los viñateros cuyanos, los fruticultores del Alto Valle, los tamberos santafecinos- una intensa campaña de distribución de volantes, instando a escuchar la radioemisora en cuestión. Esta, de más está decirlo, es un bastión de "montoneros" argentinos exiliados. (Schönfeld, 1980:9)

Este párrafo expresa afirmaciones que permiten inferir una relación directa entre mensajes emitidos e intervención en el territorio. Ya no se trata sólo de la difusión de la línea política de Montoneros, sus actividades y vínculos internacionales, la crítica al plan económico de la dictadura o la denuncia sobre las violaciones a los derechos humanos, todas expresiones de corte difusionista. Schönfeld denuncia el desarrollo de un plan de lucha para el agro, con coordinación de actividades gremiales, movilización de productores y extensión del mismo a otros sectores de la sociedad, con el objeto de constituir un frente de "salvación nacional". Destaca a su vez que ya en el mes de mayo la radio había estado particularmente "intensa", en coincidencia con el lanzamiento de dicho frente y el llamado a la movilización general.

Lo que plantea en definitiva la nota es que existe una relación directa e inocultable entre el accionar de la radio y la estrategia política de Montoneros, destacando la importancia de la misma, al punto de implementarse "una intensa campaña de distribución de volantes" instando a escucharla en algunos de los principales polos agropecuarios del país.

A lo largo de este apartado se mostraron algunos ejemplos que permiten inferir una relación entre los objetivos políticos y militares de Montoneros y lo efectivamente emitido por la radio. En el siguiente veremos como estos ejemplos se pueden vincular con funciones atribuidas desde la organización al medio de comunicación, de tal manera de comenzar a plantear la existencia de una dimensión instrumental como uno de los aspectos que articula la relación entre medios de comunicación y guerrilla.

La función contrainformacional de Radio Noticias del Continente[19]

A pesar de la importancia que Montoneros siempre dio a la acción comunicacional a lo largo de su historia, no existe ningún documento o trabajo de investigación que sintetice las líneas generales de una estrategia comunicacional desarrollada en algún período de los más de diez años de existencia de la organización. Sin embargo un intento de describir la misma lo encontramos en una exposición que en 1977 hizo el General de División Carlos Alberto Martínez, quien a partir de 1978 se desempeñó al frente de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

La acción sicológica (AS) ha desempeñado un importante papel en el accionar subversivo y ha recurrido a diversos medios que van desde publicaciones clandestinas, inscripciones murales, panfletos, pegadas de obleas, emisiones radiales clandestinas, propaganda y/o intimidaciones por vía postal o telefónica, visitas domiciliarias, etc., hasta el empleo de propaganda armada y uso de explosivos de alto poder sobre lugares de concentración de personas con fines no sólo de destrucción, sino propagandísticos.

En general, la AS está dirigida a: Captar; disminuir el espíritu de lucha y fracturar la cohesión de las Fuerzas Legales; enfrentar a distintas instituciones con el gobierno, especialmente la iglesia; mantener en estado de agitación al campo laboral buscando hacer fracasar el plan económico; desprestigiar al gobierno y las FFAA; lograr una resistencia de la población al gobierno. (Vinelli, 2002:34)

La perspectiva de AS que expone Martínez, establece relaciones directas entre acciones en el plano de lo simbólico y objetivos de la organización político revolucionaria. Siguiendo esta línea de razonamiento podemos preguntarnos qué funciones atribuyó Montoneros a Radio Noticias del Continente, en el marco definido por los objetivos políticos y militares que impulsaron la Contraofensiva Estratégica.

Existe un sólo documento donde la radio aparece relacionada con un propósito. En marzo de 1980, en el Boletín Interno N°13, Montoneros publicó un texto crítico sobre el desarrollo de la Contraofensiva elaborado por un grupo de tenientes, el que comúnmente se conoce como "Documento de Madrid". En uno de sus apartados expresa:

El tercer elemento positivo es que realmente, a través de las interferencias de RLTV (con el complemento externo de Radio Noticias del Continente), se hizo un vigoroso esfuerzo para masificar nuestra propaganda y aportar elementos de contrainformación, en un grado y en un tiempo que hubieran sido imposibles de alcanzar con los elementos tradicionales (...) La acción conjunta de las TEA dentro del país con la de Radio Noticias del Continente fuera, ha sido complementaria. Las intercepciones de RLTV efectuaron la tarea de propaganda y Radio Noticias la de contrainformación (Partido Montonero, 1980:30)

Lo que sintéticamente aparece en este párrafo es que la radio formó parte activa del entramado comunicacional de la Contraofensiva, reconociéndole a su vez una función en la misma: tareas de contrainformación.

Como ya se analizara en un artículo anterior (Rodríguez Esperón, 2018), se trate de la intervención crítica sobre el mensaje oficial o de la difusión de información censurada o ignorada por quienes detentan el poder político o militar al que se enfrenta, la contrainformación opera en el nivel informativo de la guerra psicológica, apelando principalmente a los modelos periodísticos que hacen gala de su pretensión de verdad (la crónica periodística, el ensayo, el noticiero, etc). Desde la perspectiva del ejercicio contrainformativo, el enfrentamiento se organiza a partir de tres acciones:

            1) Contraponer interpretaciones diferentes sobre los mismos hechos que versa la información oficial.

            2) Proponer una agenda de temas que guarden relación con los objetivos políticos de la organización que impulsa la acción comunicacional.

            3) Deconstruir la información oficial con el objetivo de hacer evidentes sus condicionantes profundos (Rodríguez Esperón, 2016)

Partiendo de estos tres ejes y teniendo en cuenta que RNC se pensó, diseñó y desarrolló como una emisora fundamentalmente informativa, en la que las noticias de actualidad fueron el eje alrededor del cual se organizó toda la programación, en este artículo vimos algunos ejemplos que nos permiten afirmar su carácter contrainformacional.

La acreditación de una periodista propia para cubrir la visita de la CIDH, permitiendo acceder a una versión de la misma que no figuraba en las sesgadas crónicas de los medios nacionales, es uno de los ejemplos más conocidos de su accionar contrainformativo. De la misma manera el caso de los secuestros de militantes en Perú, así como la difusión de los comunicados de la organización sobre sus acciones militares, son otros ejemplos puntuales sobre la práctica de "Contraponer interpretaciones diferentes sobre los mismos hechos que versa la información oficial".

Más allá del momento específico en que dos versiones periodísticas confluyen sobre un mismo hecho, la posibilidad de desarrollar una agenda propia de temas es la expresión más rica del ejercicio contrainformativo, ya que reubica el trabajo de la emisora en relación a objetivos que son particulares de la organización. En el caso de RNC esto se puede observar en los recursos que la emisora destinó al tratamiento informativo de acontecimientos, hechos o situaciones de la esfera política internacional. Un ejemplo lo podemos ubicar en la prioridad que la emisora dio a la cobertura de la ofensiva final sandinista, priorizando la perspectiva del sector insurreccionalista, algo que se va a repetir cuando el foco del conflicto de traslade a El Salvador. Si bien es cierto que en el trabajo informativo todas las expresiones del cambio revolucionario fueron bienvenidas, los protagonistas de esta historia coinciden en que los insurreccionalistas tuvieron siempre mayor presencia dadas las coincidencias en la acción política, lo que permite pensar en que existió la intencionalidad de conformar una agenda noticiosa propia a partir de la dirección de la organización.

Aunque en la selección de la información internacional es donde mejor puede observarse esta idea de agenda propia, no hay que olvidar que el objetivo principal estaba enfocado en Argentina. A lo largo de este artículo vimos ejemplos de cómo la denuncia permanente de las violaciones a los derechos humanos y la confrontación con la política económica implementada por el equipo dirigido por Martínez de Hoz, se constituyeron en los ejes vertebradores de la política informativa proyectada sobre nuestro país. Este tipo de denuncias periodísticas buscaban develar una realidad no sólo en relación a la información que cotidianamente recibíamos los argentinos por parte de los medios nacionales, sino que también tenían por objeto impactar en el escenario internacional, contrastando con aquellas versiones que presentaban una imagen edulcorada de la dictadura.

Por último, la acción enfocada en la deconstrucción de la información oficial se puede observar en las críticas a la política económica del régimen militar. Los datos difundidos oficialmente sobre inflación, desocupación, composición del PBI, importaciones, exportaciones, se utilizaban para mostrar como la preminencia del sistema financiero era el ariete de un proceso de desindustrialización y primarización de la economía, que llevaba indefectiblemente al endeudamiento externo condicionando cualquier posibilidad de desarrollar un proyecto productivo autónomo para nuestro país.

Otras funciones de Radio Noticias del Continente en la estrategia comunicacional de Montoneros

Partiendo de la clasificación que Bassets y Bastardes (1979) proponen para el análisis de la prensa clandestina durante el franquismo, en primera instancia vemos que la función organizativa, con alguna salvaguarda, podría aplicarse a Radio Noticias del Continente, atendiendo las particularidades del contexto político y el diferente soporte tecnológico. En palabras del propio Mario Eduardo Firmenich.   

La prensa no era una herramienta de organización en el sentido en que la han concebido desde Lenin los partidos marxistas: organizarse por la prensa. Nosotros utilizamos la prensa -sobre todo en períodos de represión más dura, es decir el proceso- como mecanismo de conducción política sin interrelación personal: había que minimizar las interrelaciones personales porque te mataban. Las comunicaciones tenían que ser lo más etérea posibles en todos los sentidos y la prensa ahí jugaba un rol. El ejemplo máximo de eso es precisamente Radio Noticias del Continente en Costa Rica. Más etérea que por el éter imposible[20].

Más allá de no poder subsumir exactamente a RNC en el concepto de prensa leninista, para Montoneros cumplía una función dentro de la estructura interna de la organización y es uno de los factores a atender a la hora de evaluar las motivaciones que llevaron a su desarrollo. En situaciones de represión extrema la diáspora es un factor que amenaza la integridad de cualquier organización. La dispersión que se genera en el acto de exiliarse para salvaguardar la vida, rompe transitoriamente los vínculos entre los militantes y la organización. En ese contexto extremo que fueron los años '70, una radio de onda corta se presentaba como un instrumento lógico y posible para tratar de fortalecer la cohesión, un mecanismo que permitiera reagrupar al colectivo político tras la dirección señalada por la conducción dirigente. Montoneros tuvo los profesionales, el dinero y la capacidad para articular las voluntades necesarias que permitieran hacerlo. En este sentido Radio Noticias del Continente "realizaba un papel de cohesión y homogeneización del pensamiento social y político" al interior de la organización (Bassets & Bastardes, 1979:158)

Tanto la función contrainformativa como la organizativa aquí planteadas, responden a necesidades u objetivos particulares de Montoneros. Ahora bien, la extensión de los potenciales públicos a diferentes lugares del planeta una vez puesta en funcionamiento la radio, permite plantear el cumplimiento de otras funciones, por ejemplo la de solidaridad (Bassets & Bastardes, 1979:159). El eje troncal que significó la denuncia permanente de las violaciones a los derechos humanos, se extendió a toda Latinoamérica y la radio se convirtió en una referencia a la hora de evidenciar los atropellos dictatoriales en el continente. A partir de esto la radio también cumplió una función expresiva, focalizada en los testimonios particulares, los relatos de las víctimas en primera persona, y una función amplificadora, como en el caso de la ofensiva final sandinista transmitida a todo el mundo.

El objetivo de desarrollar una función cultural estaba decidido desde el inicio mismo del proyecto, que planteaba una estructura específica para la producción de programas culturales que difundieran la música y la literatura de los pueblos latinoamericanos. Si bien es cierto que muchos de los testimonios recabados refieren una presencia mayor del tango y el folklore argentino, en términos musicales toda Latinoamérica tuvo su lugar en la programación. Lo mismo sucedió con la literatura, donde el acento se puso en el rescate de las expresiones populares, planteando una continuidad político-cultural que más allá de los matices hermanaba a las naciones del continente en busca de la liberación. Artistas de todos los países, comprometidos con una perspectiva transformadora de sus sociedades, encontraron abiertos los micrófonos de RNC para expresar su arte.

Finalmente, aunque no menor, la radio desempeñó una función de supervivencia individual (Bassets & Bastardes, 1979:161), que trascendió los límites de la organización. Los testimonios de escucha que se recabaron esta investigación, abundan en descripciones emotivas sobre el rol de la emisora, la importancia que tuvo en sostener la voluntad cotidiana que demanda la militancia, mucho más en situaciones adversas. El testimonio de Santiago Possamay, preso político uruguayo entre 1972 y 1985, puede servir de síntesis de todos ellos y oficiar de cierre de este apartado. Cuenta en el libro Trincheras de papel (Alzugarat, 2007) que como parte de las acciones de resistencia cultural que realizaban los presos, habían logrado esconder un pequeño receptor de radio que les permitía captar emisiones internacionales.

Lo más increíble era que no escuchábamos radios nacionales ya que oíamos mal, en cambio captábamos a Radionoticias del Continente, de Costa Rica. Solo pasaban información de toda América Latina... Es emocionante pensar retrospectivamente y situar el valor que tuvo esa emisora para nosotros. Le estaré eternamente agradecido a esos periodistas —hasta hoy desconocidos— de quien recibíamos una andanada de noticias del continente y de nuestro país. Quizá nunca sepan el valor que tuvo su trabajo para elevar nuestra estima y soportar momentos difíciles. (Alzugarat, 2007:33)

Conclusiones

Uno de los objetivos tras la idea de plantear un modelo de funciones para el estudio de las acciones comunicacionales implementadas por organizaciones revolucionarias, es destacar el rol estratégico que las mismas tienen en todo proceso de transformación social. El caso de Radio Noticias del Continente se entronca con el planteo de Cortina Orero (2017) sobre la comunicación insurgente. El investigador español sostiene que en el análisis de estas experiencias, no se puede obviar el hecho de que las mismas se articulan con un conjunto de acciones políticas y militares en el marco de una estrategia común hacia el logro de un mismo objetivo. Los medios de comunicación pertenecientes a organizaciones o movimientos insurgentes, no pueden ser analizados en los mismos términos que cualquier empresa mediática. Son recursos que la organización compromete en una acción, en contextos que siempre son de clandestinidad y precariedad económica. Asumir el compromiso de impulsar un medio impacta necesariamente en el conjunto de la organización y se valora o no su pertinencia en relación al objetivo buscado. En este sentido, más allá de los logros del trabajo periodístico que no se ponen en cuestión y sin pretender establecer relaciones deterministas entre organización política y medio de comunicación, RNC fue la radio de onda corta de Montoneros y como tal se integró a la acción política en la perspectiva estratégica de la organización.

El análisis funcional aquí sintéticamente empleado, se propone como un posible abordaje para el estudio de estas particulares experiencias comunicacionales, en la medida que busca dar cuenta de la existencia de una dimensión instrumental, en línea con los objetivos políticos de la organización que las impulsa. La circulación del discurso revolucionario es inherente a la voluntad de crecimiento de la organización política desde una perspectiva muy básica: las ideas necesitan ser difundidas entre aquellos que se busca que apoyen la acción instituyente. No hay revolución sin prensa revolucionaria, ya lo sabía Bolívar que llevaba una imprenta como parte del equipamiento de campaña, su "artillería del pensamiento".

Bibliografía

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[1] Vencer fue la revista internacional del Movimiento Popular Montonero y publicó 12 números entre 1979 y 1982

[2]Consultado por email el 25/5/2018, el periodista se limitó a ratificar la referencia en su libro

[3]Carlos Suárez fue entrevistado en Buenos Aires el 16 de marzo de 2001

[4] Jorge Omar Lewinger fue entrevistado en Buenos Aires el 7 de junio de 2017

[5] Radio Liberación TV era un sistema de interferencia de las transmisiones televisivas, por el cual se emitían mensajes de la organización en un acotado radio de cobertura.

[6] Entrevista a Fernando VacaNarvaja realizada en Bs. As. el 25 de enero de 2017

[7]Carlos Servando Píccoli integraba la Rama Agraria del MPM. El 21 de abril de 1979 cayó combatiendo contra una patrulla del ejército cerca de Quitilipi (Chaco)

[8] La totalidad de las comunicaciones desclasificadas se puede consultar en   http://desclasificacion.cancilleria.gob.ar/

[9] Carlos Villalba fue uno de los locutores de RNC, la voz argentina que caracterizó a la radio.

[10] Este radio documental de Javier Zaffora se puede consultar en https://archive.org/details/radionoticiasdelcontinente2/RadioNoticiasdelContinente_1.mp3.

[11]El atentado contra la casa de Guillermo Walter Klein, el 27 de septiembre de 1979, fue la primera acción militar de la Contraofensiva

[12] Entrevistada en San José de Costa Rica, el 9 de febrero de 2018

[13] Entrevistada el 7 de diciembre de 2020

[14] La versión en crudo de este programa especial se puede consultar en la biblioteca de la Universidad de Lanús.

[15] Graciela Galarraga brindó su testimonio durante el juicio a los responsables de los secuestros, tortura y desaparición de muchos de los militantes que formaron parte de la Contraofensiva. Los testimonios vertidos en el juicio pueden consultarse en  https://juiciocontraofensiva.blogspot.com/

[16] Este extracto del comunicado fue tomado de los diarios La Nación y La República de Costa Rica, en sus ediciones del día 9 de agosto de 1980. El diario Clarín publicó extractos en su edición del 2 de agosto, pero llamativamente en los fragmentos seleccionados no menciona a Radio Noticias y hace referencia vagamente a versiones en "medios internacionales".

[17] Raúl Cuestas fue entrevistado en dos oportunidades, el 8/12/2016 y el 25/7/2018

[18] Entrevista a Edgardo Binstock, 24 de octubre de 2020

[19] A los fines de evitar confusiones es importante recordar que para la Teoría Funcionalista de las comunicaciones de masas, la "función" se entiende como una consecuencia objetiva de la acción, diferenciándose del "propósito" que se vincula con la intencionalidad del que actúa (Wolf, 1987). En este caso la función es una definición subjetiva que da cuenta de los propósitos que la organización atribuye a la acción comunicacional.

 

[20] Entrevista a Mario Firmenich por Roberto Baschetti. s/f, en archivo personal del autor